Las lentes de contacto esclerales, son un tipo de lente de contacto de un tamaño mayor a lo habitual que se apoya únicamente en la esclera (parte blanca del ojo).

 

Se consideran una de las lentes más cómodas y seguras que existen en la actualidad, dado que no tocan la córnea y queda protegida en todo momento debido al líquido que se almacena entre la lente y la córnea.

 

¿Qué beneficios aportan a nuestra salud visual?

 

Las lentes de contacto esclerales tienen un gran abanico de beneficios para la salud visual, aquí van algunos:

 

  • Se adaptan a prácticamente cualquier tipo de ojo, permitiendo una visión más perfecta incluso si este está muy deformado o presenta una córnea irregular por queratoconos, astigmatismos elevados, etc.
  • Son mucho más cómodas que otro tipo de lentes de contacto, ya que se apoyan directamente sobre la esclera.
  • Evitan lesiones en la córnea al no estar en contacto con la misma, y permiten mantener una capa de líquido lagrimal entre la lente y la córnea.
  • Este tipo de lentes no acumulan en su interior materiales ajenos, y son fáciles de limpiar.
  • Son permeables al aire, a través de ellas entra más oxígeno para la córnea a diferencia de las lentes blandas.
  • Son de mayor tamaño, por lo que son fáciles de manipular.

 

¿A quién van dirigidas este tipo de lentes?

 

Las lentes de contacto esclerales están indicadas para múltiples patologías, y algunas de ellas son para pacientes que presenten:

 

  • Elevada graduación: Son idóneas para compensar miopía, hipermetropía, astigmatismo… Proporcionando una visión estable sin necesidad de llevar gafas.

  • Sequedad ocular: Están especialmente indicadas para casos de ojo seco, ya que aportan una hidratación extra y previenen la evaporación de la lágrima.

  • Intolerancia a otras lentes de contacto: Se recomienda el uso de lentes esclerales, cuando el paciente no puede usar lentes blandas o tienen una intolerancia hacia ellas.

  • Queratocono: Están especialmente indicadas para este caso, ya que no tiene contacto con el ápex corneal, la zona más sensible y delicada. Además, son muy cómodas y no se caen del ojo.

  • Operaciones de cirugía láser: Estas lentes pueden aliviar la sensación de ojo seco tan frecuente después de una cirugía refractiva.

  • Trasplantes de córnea: Una lente escleral permite recuperar la visión hasta valores normales respetando la cirugía de la queratoplastia.

 

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